El doctor máquina

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El titulo del artículo no es precisamente muy afortunado pero la verdad es que después de meditarlo no encontré ninguno mejor. El doctor máquina no es un médico que es un “máquina” sino una máquina que hace las funciones de médico. ¿Es eso posible? En la actualidad todavía no. Pero sin duda lo será en un periodo de tiempo no muy lejano.
Allá por los albores de la informática Alan Turing se preguntaba si puede pensar una máquina. La prestigiosa revista Mind publicó en 1950 un artículo cuyo título en inglés era “Computing Machinery and Intelligence” Tres años antes Turing había expuesto en el National Physical Laboratory sus ideas sobre la posibilidad efectiva de simular la mente humana. Por aquel entonces este enunciado despertó una gran controversia.
Hoy 64 años más tarde muy pocos estarán en desacuerdo con el enunciado de que una máquina puede simular la mente humana y que en ocasiones una máquina puede mostrarse más lista y mejor preparada para resolver determinados problemas que los humanos. Así sabemos que existen máquinas que pueden jugar al ajedrez y ganar al más preparado de los humanos, máquinas que pueden resolver problemas matemáticos expuestos en un lenguaje natural tal como hacemos en clase a nuestros escolares, máquinas que pueden moverse por nuestra casa y realizar tareas domésticas. Es decir las máquinas son listas, simulan nuestra mente y pueden realizar tareas como realizamos nosotros en nuestra vida cotidiana.

Las máquinas están sustituyendo a los humanos en la vida laboral, en primer lugar en tareas tediosas,  rutinarias y sencillas, llámese una cadenas de montaje, apretar tuercas o colocar piezas, pero de manera cada vez más persistente las máquinas desplazan a los humanos en tareas más complicadas. Los ejemplos son infinitos, desde los más obvios como una excavadora que trabaja en la construcción y que sustituye a un buen número de operarios, la máquina que nos factura el equipaje en el aeropuerto y que sustituye al personal de tierra o el cajero automático que nos pone al día la libreta y nos facilita el dinero que le pedimos. Todas estas máquinas trasladan los puestos de trabajo de un lugar a otro. Antes para realizar una zanja se necesitaba mucha mano de obra y ahora tan solo un operario que maneje una excavadora. Los puestos de trabajo se han generado en donde se diseñó y fabricó la excavadora. La conclusión obvia es que los países que generen productos innovadores y sean útiles sustituyendo a los humanos prosperarán y los otros iremos a remolque. Pero todo esto que tiene que ver con el doctor máquina. El lector ya lo habrá adivinado.

En la actualidad a nadie se le ha ocurrido sustituir a un médico por una máquina pero se está produciendo el primer paso la informatización del acto médico. Primero se introducen datos, después se crea un árbol de decisiones y después… se sustituye al hombre. Esto es lo que ha ocurrido siempre en cualquier proceso de automatización, desde apretar tuercas a facilitar billetes en un cajero automático.
Con mis pacientes en ocasiones bromeo y les digo que es posible que en un futuro no muy lejano lleguen a la consulta y se encuentren con una ranura y una voz metálica que le diga: “introduzca su tarjeta de datos” A continuación introducirá un código de seguridad, como en el banco, y la máquina y el paciente tendrán acceso a todo el historial incluidos los medicamentos que toma, alergias, intervenciones o visitas a otros “médicos-máquina”. La siguiente pregunta obligada será “¿Qué le pasa?” La conversación se desarrollaría como lo hace en la actualidad un paciente frente a un médico de carne y hueso. El paciente expone su problema y el terapeuta dirige la conversación hacia los puntos que pueden ser relevantes y formula determinadas preguntas que pueden ser de interés cara a la toma de decisiones. Todo el proceso clínico, desde la entrevista hasta la toma de decisiones y el tratamiento, puede perfectamente en la actualidad ser realizado por una máquina. Es más, probablemente la máquina cometa menos errores y su índice de aciertos diagnósticos sea mayor que las de un humano.
En la actualidad una parte del proceso diagnóstico o terapéutico se lleva a cabo mediante protocolos o algoritmos que no deja de ser una manera “elegante” de automatizar determinados procesos. Se acepta que estos protocolos y algoritmos esten sancionados por sociedades científicas y se guían por criterios objetivos de lo que hoy llamamos la Medicina Basada en la Evidencia.
Todo esto es fruto no solo de un deseo, natural y lógico, de mejorar la calidad y la eficiencia sino de la existencia del tercer pagador o los seguros médicos. Llámese Seguridad Social o seguros privados.
Los seguros médicos ya sean públicos o privados aportan el espejismo de que la atención sanitaria no tiene precio. Como consecuencia de esta “ausencia” de costo o mejor podríamos llamarlo “tarifa plana sanitaria” (se paga lo mismo se consuma o no) la demanda de servicios médicos está creciendo en todos los países occidentales de manera exponencial. Pero se da la paradoja de la creciente demanda ha traído un abaratamiento de los servicios médicos. Así los profesionales sanitarios han visto disminuir sus ingresos o han tenido que aumentar su trabajo para ganar lo mismo. Este fenómeno no es solo español, aunque en España es más dramático, ha ocurrido en Estados Unidos, Alemania, Francia, Canadá, países con sistemas sanitarios muy diferentes. Porque en definitiva el fenómeno de medicalización de la vida cotidiana es universal en todo occidente.
Los médicos máquina aparecerán como una forma de rentabilizar un proceso que ha empobrecido a una clase profesional y será sin duda una forma de volver a recuperar parte de la eficiencia económica. Así en un consulta habrán varios médicos máquina que resolverán consultas cotidianas más o menos triviales o administrativas y el “supervisor humano” o médico jefe tan solo se podrá acceder a él bajo determinadas condiciones. Todo esto es sin duda “ciencia ficción” y probablemente las cosas cambien más deprisa de lo que imaginamos pero el autor está convencido de que los médicos máquina están a la vuelta de la esquina. Solo me queda decir : Dios nos pille confesados y que no se vaya la luz.

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La Cueva: Una nueva alternativa en la restauración alpontina

Quienes llevamos ya algún tiempo en la zona hemos asistido en estos años de intensa crisis a la desaparición de algún restaurante, como La taifa, y al cambio en la gestión de otro como Alt, en  La Torre. Son tiempos difíciles para todos y los restaurantes no son ajenos al signo de los tiempos. En Valencia capital han desaparecido infinidad de restaurantes de lujo y otros han tenido que ajustar sus plantillas, sus menús y reajustar precios

Hoy damos la bienvenida a un trío, Pedro, Cristina y Begoña, esperamos que sean un trío de ases, un trío ganador y deseamos todo lo mejor para ellos y su negocio en esta nueva etapa que inician con muchas ganas y esperanza.

Han tenido que trabajar mucho antes de poder abrir las puertas de la nueva “Cueva”, limpiar, pintar, remover muebles y tirar trastos. Pero todo ello lo han hecho con ilusión y esperanzados en que el público les ofrezca su confianza. Ellos saben como decíamos al principio que no son tiempos fáciles, que el consumo está deprimido, que la gente está agobiada con pagos e impuestos, que estamos en invierno una época que invita poco a salir al campo. Aún así siempre hay gente dispuesta a salir un sábado o un domingo a comer fuera de casa y entre semana hay un público que viene a trabajar en la zona y busca otras alternativas a las ya conocidas.

Desde aquí animamos a nuestros asociados, a nuestros lectores y visitantes que acudan a comer a la Cueva y a saborear su cocina.

Desde aquí también animamos a nuestro trio, Pedro, Cristina, Begoña a que desde sus fogones recuperen la cocina tradicional, los guisos de cordero,  la sopa de novia, la caldereta o los dulces tradicionales como las orilletas. Sin duda existen más platos tradicionales de la zona que los visitantes estarán encantados de saborear y que las amas de casa de nuestra zona les ayudaran a confeccionar.

Una de las especialidades de la casa es la pizza en todas sus formas y presentaciones,  exquisita y a un precio inmejorable. Cristina prepara una pizza a la que ha dado el nombre de “serrana” y cuyos componentes no revelamos. Además estas pizzas se pueden consumir en La Cueva o disponen de envases para llevar

Desde aquí nos atrevemos a pronosticar el éxito para nuestro trio si son capaces de conjugar ese otro trío de calidad, precio, tradición.

Ánimo Pedro, Cristina y Begoña, os deseamos mucha suerte en vuestra nueva etapa.

La Cueva está situada en C/ Lavadero s/n Alpuente 46178 Teléfonos 667033330/626731229

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Sobre el Camino: «De árboles, nubes y sueños» Andrés Ferrer, Carena Editores. 2012

“De árboles, nubes y sueños” con ese título tan poético rotula su libro el autor, Andrés Ferrer y su libro sin duda tiene algo sobre los árboles, poco sobre las nubes y mucho sobre los sueños. El camino de Santiago goza de enorme popularidad no solo en España sino que quienes lo han hecho comprueban como por sus rutas ya sea el francés, portugués o el de la plata circulan gentes de todos los lugares y pelajes. Libros sobre el camino hay muchos pero este no es un libro sobre el camino sino que es un libro “del camino” El caminar de un peregrino a Santiago lo subtitula la editorial.

En ESpaña se lee poco, solo un 50% de la población tiene hábitos de lectura de forma continua. Y los libros de viajes son un auténtico fracaso. Así que no hace faltar deducir que el libro de Andrés Ferrer no va a ser un best seller pero al autor tampoco lo ha buscado. Este es un libro intimista y personal.

Escribir un libro no es tarea sencilla, ya lo he dicho en alguna ocasión aunque no está de más repetirlo, escribir un libro sobre viajes y además que sea ameno es sin duda un reto que nuestro autor Andrés Ferrer ha superado con nota.

Pues bien Ferrer, ya lo hemos dicho, ha superado ambos retos y consigue en su libro de trescientas cincuenta y pico páginas atrapar al lector.

Soy un ferviente admirador del cine americano, incluyendo las series americanas. Es capaz de contar historias triviales de la vida cotidiana y transformarlas en entretenimiento. Pues bien, Andrés Ferrer ha conseguido transformar el viaje de un peregrino desde Roncesvalles hasta Santiago en una historia divertida, amena y que consigue que le lector reflexione con el autor acerca de su propia vida y sobre cosas tan banales y cotidianas como las relaciones humanas, la amistad, el amor, el sentido de la vida, la vejez, el matrimonio.

En este libro el lector no encontrará aventuras fantásticas, ni una relación sorprendente sino algo tan sencillo como inteligentes reflexiones y puntos de vista sobre Dios, la ciencia, la literatura que van cayendo grano a grano como los miles de granos de un reloj de arena que marca el tiempo. En el camino Andrés Ferrer traza su propio rumbo interior dejando su mente abierta como una antena que capta señales de todas las direcciones, de todas la personas con las que se encuentra.

Las razones que ha llegado al autor a realizar el camino no han sido religiosas como queda claro desde el principio y sin duda existen infinidad de rutas senderistas más atractivas que El Camino. El camino es para el autor como una parábola de nuestra propia vida y así lo señala en alguna ocasión. Así que el camino tal vez no haya sido para Andrés mas que una larga reflexión sobre su sendero vital en un momento de la vida, los cincuenta, en el que uno hace balance, contempla lo que ha conseguido, lo que ya nunca conseguirá y lo que tal vez pueda conseguir y esperar de la vida.

Andrés tiene la virtud de despertar en el lector todas estas reflexiones, hacernos sonreír y además hacernos pasar un rato agradable rememorando una ruta que muchos hemos ya recorrido.

En resumen un libro recomendable para los amantes de la lectura donde encontrarán el susurro de una voz que les va contando su historia.

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PS: Disponible en internet o en librerías.

Alpuente y los árboles

Si uno observa fotos de los paisajes de Alpuente, fotos realizadas hace más de cincuenta años, llama la atención que en los montes de Alpuente apenas existían árboles. Pero esto es así para casi toda España. A mediados del siglo XIX se inicia en España un moderado crecimiento económico y comienza a precisar importar madera. No se trataba de maderas preciosas, ni de calidad para elaborar muebles u otros productos sofisticados. Se trataba de madera vulgar de pino para encofrados, embalajes o para la construcción. Fue a partir de ese momento cuando se inicia en España una política de reforestación de los montes. Esta política continúa más tarde con la segunda república, ya en el siglo XX, y después con la dictadura franquista.

En los años sesenta y setenta se llevaron a cabo las repoblaciones de los montes que rodean Alpuente y personas que repoblaron esos montes han hablado conmigo recordando que cuando tenían catorce o quince años ayudaron a repoblar los montes. Hoy esas personas tienen 63 o 64 años es decir han pasado treinta años. Tendrán que pasar otros treinta para que esos bosques adquieran la veteranía o la solera de algunos pinares situado en lugares como Orihuela del  Tremedal, la Virgen de la vega, Alustante o Montanejos. Estas repoblaciones fueron criticadas hace años pero sin duda han permitido que la masa forestal en España haya aumentado notablemente y que a la sombra de estos pinos repoblados crezcan las encinas autóctonas y se regenere el monte primitivo.

Hoy el paisaje que rodea a Alpuente ha cambiado. Podemos observar la foto publicada en el libro de don valeriano “La villa de Alpuente” y la misma foto tomada hoy en día desde el mismo lugar y podemos comprobar una pequeña pero significativa diferencia. Corresponde a una vista de Corcolilla. Esta ladera estaba cubierta en el Siglo XVI por un hermoso Carrascal que se quemó o fue quemado (?) en dos ocasiones. En la primera ocasión el bosque pudo recobrarse pero no en la segunda donde el paisaje quedó como se ve en la foto, yermo. Actualmente en dicha ladera hoy se ven algunos pinos que han crecido espontáneamente y allá al fondo, a la derecha de la imagen, sobre la muela del buitre una masa forestal que corresponde a una las repoblaciones efectuadas durante los años setenta.

Sin embargo hay cosas que parecen haber cambiado poco en la mentalidad de los Alpontinos acerca de los árboles. Los árboles no parece que sean bien vistos ni queridos o deseados. El árbol se acepta en determinados supuestos como árbol frutal pero no como elemento decorativo. Como ejemplo de ello podemos poner dos casos ocurridos recientemente. En la calle Abate Pinazo existía un enorme y precioso pino que fue talado porque sus raíces levantaban el alcantarillado. Situación similar a lo ocurrido con el precioso abeto que también fue talado situado junto al ayuntamiento antiguo, frente a la casa de Adela. En cualquier otro pueblo más respetuoso con los árboles habrían encontrado una solución tal vez más cara pero imaginativa y respetuosa con la vida de los dos enormes y preciosos árboles.

En la plaza hay un laurel y un sauce blanco que sobreviven de milagro a la poda que los servicios forestales los someten cada año a demanda de algunos vecinos que les molestan sus hojas. En la plaza de la Iglesia hay tres árboles, una acacia, un cerezo y un olivo. A estos hay que añadir el ciprés del museo etnológico. Este es el inventario de los árboles de Alpuente no demasiado para un población de más de cien casas en la Villa de Alpuente y más de cien vecinos.

Es cierto que las cosas están cambiando y cada vez hay más alpontinos que contemplan los árboles como elementos que hay que cuidar y fomentar, que forman parte de nuestro entorno y de la biodiversidad de Alpuente.

Nos gustaría que el ayuntamiento de Alpuente plantara algunos árboles en determinadas calles, plazas o rincones los que sin duda conferirían a estos lugares un aspecto más entrañable y sin duda más hermoso. Desde la asociación podría promoverse un concurso o iniciativa popular para que los vecinos señalaran aquellos lugares en los que piensan que un árbol o árboles podrían ser decorativos. Además indicar qué tipo de árboles hay que plantar. No todos los árboles son adecuados en el medio urbano como ya hemos visto. Los pinos levantan el pavimento y las alcantarillas. Sin embargo los almeces, el sauce, la acacia, el cerezo o el olmo son árboles que se adaptan muy bien al medio urbano, son árboles propios de la zona, crecen relativamente bien y rápido y requieren pocos cuidados.  La iniciativa podría financiarse por donantes anónimos o no y llevarse a cabo por los propios vecinos o asociados. Por otra parte y saliendo del núcleo de la Villa en el camino que recorre la Virgen desde Alpuente a Corcolilla y viceversa no hay apenas árboles. Algunos pocos marchitos y descuidados en la fuente del pino y unos pocos olmos donde para la Virgen y se leen los versos. ¿Qué costaría plantar almeces o cerezos a lo largo del camino? Los caminantes tendrían sombra y el paisaje, ya hermoso, ganaría en prestancia y belleza.

Algo sencillo, económico que podemos llevar a cabo nosotros mismos pero que tiene que ser impulsado desde alguna instancia. Ahí va el reto.CastilloAlpuenteelpoyosigloxximodelpoyosigloxx

«Como el Gallo de Morón. Novela. Autor: Stavros Milos. Autoedición. 2011

Lo prometido es deuda. Al autor Stavros Milos el día que presentó su libro en Alpuente le prometí que publicaría la crítica del mismo en la página Web de la Asociación, lo dicho, lo prometido es deuda.

Ahí va:

Leí el libro después de su presentación en Alpuente, como es obvio, y en un verano muy movido por las actividades, que aunque no han sido muchas, hemos contado con poco gente para las mismas, así que he tardado un poco más de lo previsto en leerlo y publicar esta crítica. Sirva esto como disculpa por la demora.

En primer lugar vaya por delante mi admiración por el autor, escribir un libro es un proceso difícil y complicado y aun cuando el escritor tenga todo el relato en su cabeza, desde principio al fin, a medida que la historia se va desarrollando los personajes van cobrando su propia personalidad y comienzan a hablar con voz propia. No pocas veces el novelista se ve obligado a modificar el rumbo sobre la marcha e introducir cambios no esperados.

Durante la presentación el autor ya nos advirtió que se trataba de una novela negra y le preguntamos: ¿Si es novela negra es que hay un muerto? Y la respuesta no llegó. En dicha presentación el autor nos describió su proceso interior de creación, como sometió su novela a la crítica de sus amigos y allegados y cómo tuvo que modificar algunos pasajes del manuscrito y poco más.

¿Y por qué el título? El titulo de un relato o una novela es más importante de lo que parece. Como el gallo de Morón, sin plumas y cacareando, se queda el protagonista de nuestra novela y no queremos desvelar el final que es precisamente lo mejor de la novela y cuando todo cobra sentido a los ojos del lector. Y esto es por una parte el mérito del autor y su talón de aquiles. Algunos lectores se habrán perdido lo mejor del libro desmoralizados por la falta de “coherencia” de lo que cuenta a lo largo de las más de doscientas cincuenta páginas el buen Pedro Carcelero.

Hay que decir que el libro está bien escrito con frases en ocasiones demasiado largas para mi gusto, pero con un lenguaje sencillo, claro y preciso, sin pretensiones y sin abusar ni de adverbios ni adjetivos. Es de lamentar que desde el principio el lector no se sienta atrapado por el relato y tenga que esforzarse en continuar. El autor debería haber situado algunas “trampas” que como señuelos o falsas pistas crearan la suficiente tensión para interesar al lector. Esto se echa de menos

Hay un libro de relatos del escritor inglés Archer que se podría traducir como “Un giro inesperado” -libro que recomienda a nuestro autor Stavros Milos-. En este libro cada relato tiene un final que el lector no espera. Algo similar ocurre en este libro pero en los relatos de Archer siempre existe una historia que atrapa al lector desde el comienzo. Sin duda la obra de Stavros tiene mucho mérito para un escritor novel y por ello le felicitamos y más por haber tenido el coraje de autoeditar su obra y someterla a la crítica. Milos sabe contar historias, sabe crear personajes y darles vida. Somos capaces de verles como personas con nuestros miedos, nuestras inquietudes, nuestros defectos. La realación de Pedro con su hija Carolina y con su amigo está muy bien construida, pero tiene que crear tensión en el relato para que sigamos interesados en leer las páginas siguientes hasta la última.

En cualquier caso escribir como andar o ir en bicicleta se aprende escribiendo y leyendo mucho. Requiere un proceso de maduración, sedimentación, de experiencia y conocimientos que se adquiere con el paso de los días. Esto no es mas que el comienzo. Estoy seguro que Stavros Milos escribirá una segunda novela que esperamos ya con impaciencia.

Enhorabuena y felicitaciones por tu libro Stavros.»

Eduardo Escartí

Carta del presidente. Verano 2013

Querido socio:

Se acerca el mes de agosto un periodo donde muchos de nosotros acudimos de vacaciones a nuestro querido “pueblo” a descansar, a compartir nuestro tiempo con los amigos, familiares, a practicar nuestras actividades preferidas, leer, pasear etc. Durante ese mes la asociación viene tradicionalmente organizando una serie de actividades como el senderismo, concursos, cenas o exposiciones.

Este año comenzamos con un acto organizado por María Teresa Verdú la  presentación de un libro de un escritor novel Stavros Milos, también lo hicimos así el año pasado pero con otro libro en aquella ocasión de Amparo Rubio. El acto que tendrá lugar el sábado 20 de Julio  en la casa de la cultura promete ser interesante por la personalidad del autor.

Durante el mes de agosto Salvador Rubio nos ha preparado unas cuantas rutas senderistas  por los caminos de nuestro municipio. Este año alguna menos que el año pasado por razones familiares.

Nuestro vocal Antonio Debón ha organizado la exposición de fotos que tendrá lugar en el salón de plenos del ayuntamiento antiguo, como otros años, y ya vamos por la III edición. Allí venderemos los tickets para la cena de hermandad que tendrá lugar el sábado 24 de Agosto. Y también un concurso de dibujo para jóvenes y niños.  Durante la cena de hermandad se entregarán los premios del concurso de fotos.  Además también hemos preparado para uno de los fines de semana de Agosto el tradicional concurso de Birlas y actividades para los peques.

Todo esto no sería posible sin la frenética actividad de los vocales de la junta  y vuestra colaboración desinteresada.

Además de estos actos lúdicos y culturales celebraremos la asamblea general el Viernes 23 de Agosto. En ella como años anteriores ofreceremos un balance del año y de la actividad realizada así como proyectos para el futuro.

En esta asamblea es mi propósito dimitir por razones familiares y personales. Creo necesario pasar el testigo y que otras personas con nuevas ideas  se hagan cargo de la Asociación y de su dirección. No han sido tres años fáciles. Durante los primeros años contamos con la inestimable colaboración de Jose Bueso, vicepresidente, que puso entusiasmo, imaginación y trabajo para levantar la asociación. Además consiguió atraer a la asociación a un sector de jóvenes que nos han ayudado a mantenerla viva.  Desgraciadamente nos dejó por razones personales. María José Debón también estuvo con nosotros durante los primeros años.

Durante estos años hemos recibido una pequeña subvención de unos 200 euros y a pesar de todo hemos conseguido mantener nuestra economía saneada. Esto ha sido gracias a vuestras cuotas, a las loterías, a las colaboraciones del Bar victoria, La Hoz, Adelaida, La Taifa, El mariano,  a las ventas de los calendarios que habéis realizado vosotros o desde El Estanco de Mari Carmen, desde  Información y Turismo o desde el Ayuntamiento. Hemos organizado concursos, mantenido la revista, organizado actividades, charlas, conferencias y realizado propaganda de Alpuente y sus aldeas a través de nuestra página web y de un magnífico calendario. El balance creo que es positivo pero estoy seguro de que el nuevo presidente que tome el relevo todavía lo hará mucho mejor y conseguirá darle más impulso y fuerza a nuestra Asociación.  Recibe un cordial saludo

 

Fdo: Eduardo EScartí Carbonell

Presidente ACAA

Alpuente Julio 2013

Cierra La Taifa

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Todo el mundo en Alpuente conoce el restaurante La TAifa. La Taifa es un restaurante que fundaron y crearon Quique y Pepa allá a principios del año 2000. Compraron una casa en ruinas, una casa por lo que nadie daba un duro, una auténtica ruina y con imaginación, buen gusto y mucho dinero… tal vez demasiado dinero consiguieron transformar una ruina en uno de las casas más bonitas de Las Eras. Todos los elogios para valorar lo que hicieron no son bastantes. Solamente si uno ha visto con sus propios ojos el lugar que ellos eligieron para establecer su restaurante se pueden entender mis palabras. Consiguieron iluminar espacios interiores oscuros y crear un ambiente acogedor que invitaba al reposo, la lectura y la conversación íntima. Durante algunos años Pepa y Quique estuvieron al frente de su nuevo negocio y derrocharon trabajo, esfuerzo e imaginación. Sin embargo las cosas se torcieron. Precisar cuando las cosas empezaron a ir mal ta mpoco tiene demasiada importancia para el lector.

Años más tarde recogieron el testigo Loles y Jose. Desde el primer día demostraron ilusión, imaginación en su cocina y un trato exquisito con sus clientes. Así aunque la cocina de Pepa y Quique tenía un sello singular y creativo la de Jose y Loles, pegada a la cocina de la zona, derrochaba buen gusto y un precio muy razonable para los malos tiempos que corrían. Sin embargo los números no salían. Y cada fin de semana Loles y Jose dejaban su trabajo habitual y se sumergían en la Taifa para preparar sus exquisitos platos y cuidar de sus huéspedes. El esfuerzo era importante así que la recompensa debía serlo también. Porque además Loles y Jose tenía una familia de la que debían cuidar. Sin embargo después de muchos meses de trabajo Jose y Loles fueron conscientes de que el negocio no daba para más y que por mucha imaginación, trabajo y esfuerzon que derrocharan existían unas limitaciones intrínsecas al propio negocio, a la localización del mismo, a la situación del pais.

Loles y Jose han sido colaboradores de esta asociación y han contribuido también con los dinobikers, la peña ciclista local y han estado comprometidos con Alpuente ofreciéndonos cada fin de semana lo mejor. Disfrutar de sus platos era todo un placer y en La Taifa uno se sentía como en casa. Por nuestra parte hemos tratado de ayudarles en lo posible acudiendo con regularidad a su restaurante y organizándo los actos familiares o comidas de amigos en su local. Sin embargo todo esto no ha sido bastante y lo sentimos. Lo sentimos porque uno no se encuentra todos los día con personas como Jose y Loles,  profesionales, trabajadores, generosos. Y lo sentimos porque Alpuente no solo pierde un magnífico restaurante sino a dos personas valiosas que sin duda ayudaban a levantar esta zona rural y hacían que muchas valencianos vinieran a Alpuente a conocer su cocina y alojarse en su hotelito.

Desde aquí Jose, Loles, Pepa, Quique, os queremos dar las gracias por todo lo que habeis hecho.

Hasta siempre.

 

Carlomagno: El carismático fundador de Europa de Joaquín Javaloys Editorial Galland Books. Abril 2013

Sin duda Carlomagno es uno de los personajes históricos que junto con Julio César o Napoleon ha despertado de manera prioritaria la curiosidad de los historiadores. Así que el autor se pregunta otra biografía sobre Carlomagno ¿para qué?  A lo largo de las doscientas y pico páginas de escritura el autor nos responde a esa pregunta dibujando una imagen nítida y clara para el lector del personaje, de su entorno y de sus sentimientos. La obra que comienza con las dinastía de los pipínidos. Tras la entrada en Monte Cassino de Carlomán, hermano de Pepín el Breve este último se dedica a conquistar y extender su autoridad sobre el reino de los Francos.

Sobre el nacimiento e infancia de Carlomagno existe un deliberado silencio probablemente por el propio origen bastardo de CArlomagno que como señala el autor no habría tenido derecho a suceder a su padre como monarca de los francos. Pero es que además cuando el pequeño bastardo Carlos contaba con apenas 9 años su padre ya felizmente casado por el rito católico tuvo un heredero que sí podría ser el heredero legal.

En la segunda parte de la obra el escritor nos describe al joven Carlos, alegre, dinámico, fuerte con madera de líder pero sin apenas educación. y como los hechos se suceden para que el Joven Carlos se convierta en el Rey de los Francos.

A lo largo de la obra Javaloys va desarrollando la biografía del personaje  manera que le vemos crecer desde el alocado adolescente hasta el hombre maduro y reflexivo consciente de su propia incultura y de la necesidad de imbuir en su corte y en su reino no solo los valores del cristianismo sino los valores de la cultura de los clásicos.

A lo largo de la obra el autor nos descubre como a CArlomagno se le revela su misión y como trata de llevarla a cabo y cómo al final de su vida, ya en su vejez, le asaltan las dudas sobre su propia obra

En definitiva un libro ameno, divertido que se lee con placer y que recomendamos. Lo obra se encuentra disponible en papel y en formato electrónico en www.gallandbooks.com. Desde aquí felicitamos al autor que además tuvo la gentileza de presentar su libro en Alpuente. Finalmente a modo de crítica a la obra le faltan mapas. Cuando el autor hace referencia a Aquitania, Septimania, la marca hispana, la marca Panonia el lector del siglo XXI se encuentra perdido. Sería de gran ayuda mapas para orientar al lector. Por otra parte el lector culto sabe donde se encuentra Poitiers, Tours, Narbonne o Carcasona pero un mapa situándolas en el mismo resultaría  una ayuda visual inestimable. En cualquier caso agradecemos al autor el que haya contribuido a mejorar nuestros conocimientos sobre esta parte de la historia de Europa.

Locos por las estrellas

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De quienes hablamos no están locos por las estrellas de la pequeña pantalla, o del cine, o de la música, lo están por las que lucen en el firmamento. Hay un grupo de valencianos que son capaces de desplazarse más de cien kilómetros y dormir al raso, o en el coche o apenas dormir con tal de contemplar el hermoso cielo del alto turia que disfrutamos aquí en Alpuente y en Aras o de seguir cometas, asteroides o planetas.  Pues bien muchos de estos  “Locos por las estrellas” están en la Asociación Valenciana de Astronomía.

De entre estos “locos” ya conocemos a Angel Flores (www.astronatura.es) que además ha escrito  artículos sobre los altares de Alpuente, publicado en nuestra revista,  acudió el día 22 de Junio con un grupo de escogidos para comprobar su teoría sobre los altares y nos dió en la pasada semana de pascua una interesantísima conferencia. También a Joan Manuel Bullón que también nos ofreció una ponencia el pasado mes de Agosto dentro del ciclo cultural que organizó la asociación el pasado verano.  Pero además de estos “locos por las estrellas” el autor conoció el sábado 15 de Junio,  en el que la Asociación Valenciana de AStronomía realizó su jornada de puertas abiertas a un interesante personaje: Amadeo Aznar. Amadeo ha montado el primer observatorio astronómico de la comunidad completamente automatizado de manera que desde su casa puede dirigir su telescopio situado a más de cien kilómetros de distancia hacia el punto que él desee del espacio. Amadeo es padre de familia, economista y además tiene una tienda de telescopios APT, astronomía para todos, organiza cursos y  talleres. El día 15 de Junio disfrutamos de una agradable observación de la luna, del sol, de Saturno pero a última hora cuando nos disponíamos a ver las estrellas la naturaleza interpuso unos nubarrones negros que complicaron la observación. Desde aquí queremos agradecer a AVA esta jornada y seguramenete desde la Asociación Cultural Amigos de Alpuente les solicitaremos un taller para jóvenes y mayores, en Alpuente, para que nos introduzca en el apasionante mundo de las estrellas.

 

Enamorado de América

América no es una joven rubia estupenda y deslumbrante, como ya imagina el lector,  América es como los americanos llaman a su país: USA o para los españoles Estados Unidos. Tal vez penséis:  ¿Cómo no voy a estar enamorado de la tierra que ha visto nacer a mi primer nieto? Pero no, no es por eso o…por lo menos no es sólo por eso.

Mi primer contacto con la cultura anglosajona fue allá por lo años setenta en mi primer viaje a Inglaterra. Allí permanecí un mes y desde ese momento descubrí que todo lo que se me había dicho y hablado sobre la pérfida Albión era sencillamente “propaganda”. Al año siguiente volví y mi sentimiento de admiración hacia Inglaterra y su historia fue creciendo a medida que mi conocimiento de su lengua aumentaba. Pero no fue hasta unos años más tarde cuando descubrí a través de Popper el filósofo austríaco, nacido en Viena y exiliado a Londres durante muchos años huyendo del régimen nazi, la maravillosa elegancia del pensamiento de  Hume. Y como las cerezas fue  surgiendo toda una pléyade de pensadores británicos del siglo XVII y XVIII, desde Stuart Mill a Locke. A través de ellos fui entendiendo como los británicos pudieron conservar tradiciones, respetar la libertad individual,  los derechos fundamentales y crear una sociedad democrática sin sacudir sus cimientos ni crear situaciones caótica y revolucionarias como en Francia a finales del XVIII.

Realizar la afirmación que intitula este artículo en España, un país que dentro de Europa se caracteriza por ser el más antiamericano de todos, no deja de ser “políticamente incorrecto” y por supuesto en contra como es lógico de la opinión mayoritaria. Es por eso que tal vez sea más necesario de lo habitual explicar el por qué me encanta América y su “way of life”, modo de vida. Lo curioso es que en este país que tanto desprecia, tal vez sea más correcto decir menosprecia a América y a los americanos, es uno de entre los que su clase media más copia su modo de vida. Llevamos tejanos, “denim”, vaqueros, para vestir, zapatillas, “snikers” para calzar, visitamos los multicines y los centros comerciales (mall) donde cada vez compramos más. Nos gusta conducir un todoterreno o un pickup, vivimos en urbanización en un adosado o unifamiliar, nos gustan las series americanas, el cine americano, cuando se fumaba se fumaba rubio americano, bebemos Coca Cola, masticamos chicle. Y si nos referimos al vocabulario resulta que en nuestra vida cotidiana tenemos que mandar un email, hacer un hangout, preparar el worshop, vestimos casual o chateamos. Todas estas palabras tienen un equivalente en castellano, correo, reunión virtual, taller, ropa informal o charla, así que no es que sean necesarias simplemente indican la potencia de la cultura americana.

Pues bien yo admiro a América y a los americanos y esa fuerza que surge de su sociedad que nos obliga a todos a utilizar su lenguaje. Y admiro a esa sociedad que presume y se siente orgullosa de llamarse “América”, como si todo el continente fuera Estados Unidos. Y envidio a una sociedad que presume de su bandera allá por donde uno va, banderas americanas en las casas privadas, en los colegios, en los coches, en las obras privadas, en los edificios públicos (y no de forma vergonzante, como en algunas comunidades de España)

¿Pero qué es lo que hace a la sociedad estadounidense tan potente, tan segura de sí misma, tan eficaz?

Sin duda no resulta fácil responder a esta pregunta pero en mi opinión la sociedad americana ha heredado de la cultura anglosajona un  enorme sentido del utilitarismo no en el sentido filosófico sino en el que da nuestro diccionario de que la cosas, las instituciones, las sociedades tengan un propósito y cumplan sus expectativas. Es decir lo que vulgarmente diríamos que funcionen y sean prácticas en la vida cotidiana. Por otra parte lo que es bueno para las personas será bueno para la sociedad. Esta idea práctica y útil de ver la vida se plasma en todos los aspectos de la vida americana, desde como hacen las casas hasta como comen. Alguien que no esté familiarizado con la comida americana se siente irritado o confuso cuando el camarero del restaurante le pregunta si las patatas las quiere hervidas o fritas, si prefiere patatas dulces (boniato) o normales, si el huevo lo quiere frito, pasado por agua, revuelto si el pan lo quiere integral o de molde o francés, la carne poco hecha, al punto, muy hecha, si la coliflor hervida o a la plancha etc. Las casas americanas son generalmente de madera y como si fueran un mecano de piezas prefabricadas e intercambiables, con ellas se pueden construir miles de casas todas iguales o todas diferentes. Tal vez por ello una casa en Estados Unidos es más barata que en España. Este sentido de lo útil también se extiende a los Colegios profesionales que gozan de un alto prestigio y por supuesto a la enseñanza y a la Universidad. Por otra parte la sociedad americana ama tremendamente la libertad y respeta al individuo como un elemento imprescindible en ese tejido social. Si los individuos, las personas no crecen y prosperan, la sociedad ni crecerá ni prosperará. Lo que es bueno para ti es bueno para América. Pero esto va acompañado de un respeto casi religioso por la propiedad privada. En América no hay rejas mas que en las cárceles. Uno puede pasear por Mountain View pequeña población donde reside mi hija y su marido y  las ventanas de las plantas bajas de las casas pueden abrirse desde fuera sin ninguna dificultad.

Hay que tener razones muy poderosas para quitar a alguien su propiedad, tenga esta el valor que tenga.

La sociedad americana ama el trabajo y lo considera una bendición y no una maldición bíblica. “Eres” tu trabajo. Ya seas médico, albañil, fontanero, o policía tu trabajo es lo que te dignifica, te identifica y te permite ser un miembro productivo de la sociedad y pagar tus impuestos. Los americanos están orgullosos de ser lo que son y de hacer bien su trabajo. Sin duda la sociedad americana tiene defectos y puede ser duro vivir en ella porque la sociedad americana es dura con los que se encuentran al otro lado de la ley.

Pero américa es una sociedad abierta donde pasar de una clase social a otra depende de tu propio esfuerzo, amante de la libertad y del trabajo, una sociedad que respeta y confía en las personas, en tu capacidad para con el esfuerzo, con el  trabajo,  mejorar tu vida y la de tu propio país, con un sentido práctico de la vida y de las leyes que regulan la sociedad y con un alto valor moral de la vida privada y

Alameda Square. San Francisco
Alameda Square. San Francisco

pública de las personas. ¿Cómo no voy a estar enamorado de América?