Sábado Paleontológico en Alpuente

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Este sábado 4 de marzo fue especial para Alpuente y más en particular para el Museo
Paleontológico de Alpuente. Se organizaron, además de las actividades habituales, una charla y
un homenaje a nuestro vecino de La Almeza, Fausto Herrero García.

Con un pequeño retraso debido a un problema técnico, comenzó Arturo Gamonal contándonos s
experiencia de 3 meses en Níger. Arturo seguro que muchos sabéis quién es, pues estuvo
trabajando un año en Alpuente con un programa de empleo para jóvenes. De aquella estancia
surgieron entre otros, la revisión y estudio de unos huesos, también donados por vecinos, que
pertenecían a un gran cocodrilo, y que por cierto publicaron en la revista de la ACAA hace unos
años. Precisamente este estudio continúa en marcha debido a que se excavó y se hallaron más
fósiles en el yacimiento.

Aunque desde nuestro municipio se intenta dar a continuidad a las actividades del museo, tal y
como nos explicó Maite Suñer, responsable del Museo Paleontológico de Alpuente, resulta
complejo mantener la estabilidad al personal, y Arturo, muy a su pesar, aunque sigue colaborando
con el museo, tuvo que marchar de aquí. La vida le ha llevado a algunas experiencias positivas, y
es de eso de lo que nos quiso hablar, de una expedición paleontológica al más puro estilo National
Geographic. Y así fue, tal cual, puesto que la expedición estaba encabezada por el mismísimo
Paul Sereno, de la Universidad de Chicago, gran conocido por los paleontólogos presentes en la
sala, y es fácil que hasta para muchos, pues ha presentado y conducido numerosos documentales
de la National Geographic, entrevistas y estudios de impacto mundial definiendo un gran número
de especies. ¿A alguien le suena el gran SuperCroc?

El mediático profesor, consiguió movilizar casi medio centenar de personas, entre especialistas,
cámaras, guías locales, un desembolso importante con todo lo que conlleva. Y precisamente de
esto también nos habló el paleontólogo Arturo Gamonal, de financiación. La expedición a Níger
contó con el apoyo económico de varios mecenas, algo muy común en los Estados Unidos, y tal
es la envergadura y el impacto que se prevé de los trabajos y estudios realizados a partir del
material extraído, que hay proyectados dos grandes museos, uno en la capital, Niamey y otro en
Agadez.

Pero centrándonos en la expedición… Tras varios intentos fallidos de comenzar el viaje,
aterrizaron en Niamey, capital del país africano. Varios días de trabajo del equipo de
paleontólogos, formado principalmente por norteamericanos y españoles, muchos de estos
últimos formados en el Máster de Paleontología de la Universidad de Valencia, estuvieron
revisando la exposición y colecciones del museo nacional Boubou Hama, aportando su
experiencia y empleando nuevas tecnologías para no perder la información que aportan los
fósiles. Días después se trasladaron hasta Agadez, una de las principales ciudades de Níger, para
comenzar su verdadera aventura por el desierto.

La expedición se dividió en tres fases, a cada cual más emocionante. La primera de ellas, recién
aterrizados, con la emoción que eso supone, y las siguientes en dos áreas diferentes del desierto.
Siempre moviéndose con escolta, aunque tal y como nos comentó Arturo, pese a que Níger de
momento no es de lo más peligroso, sí lo son los países más próximos y es por ello que desde la
embajada española les prohibieron acercarse a las zonas limítrofes.

El paleontólogo de Madrid insistió en que hubo momentos duros, pero compensados por todo lo
que iban descubriendo, yacimientos impresionantes de grandes dinosaurios, algunos similares a
los que se encuentran aquí, esqueletos prácticamente completos o ejemplares que seguro serán
especies nuevas. Llenaron hasta 2 contenedores de barco, en torno a 50T de peso entre fósiles y
material. Cumplieron los objetivos de la campaña prácticamente en el primer mes, y siguieron a un
ritmo de vértigo. Algo más destacó Arturo, el polvo, mucho polvo en el desierto y el hecho de que
tuvieron que estar sin cobertura y comiendo alimentos deshidratados durante muchos días.
También señaló que una de las cosas que más le gustó fue la cultura Tuareg, mucho más próxima
a la nuestra, y que al lado de la seriedad y formalidad de algunos americanos, era de agradecer.
En definitiva, una experiencia intensa la que compartió con todos nosotros.

La segunda parte de la mañana estuvo dedicada a Fausto Herrero García, a quien le acompañaba
su familia. Con sus más de ocho décadas a sus espaldas, sigue igual de entusiasta e interesado
por “las piedras” como años atrás. El museo quiso rendirle homenaje por ello, y en la presentación del acto, la responsable del museo, hizo una presentación a modo de historia, en la que a lo largo
de los años se han ido entrelazando otras pequeñas historias buenas en las que han participado
distintas personas. Comenzó haciendo referencia a unos fósiles, concretamente unas vértebras y
un fragmento de húmero, que el tío Fausto trajo al inicio del Proyecto Paleontológico de Alpuente.
Si recordáis, allá por el año 2005, los paleontólogos que trabajaban por aquí propusieron una
campaña de donación para completar acompañar a los fósiles que habían encontrado y trabajado
en las Escuelas Viejas.

El tío Fausto, junto a su familia, llevaron varias piezas, algunas de las cuales llamaron la atención
de los paleontólogos, y pasaron a formar parte de la exposición del museo. Allí se hizo constar su
nombre, como el de tantos otros donantes. Por aquel entonces los paleontólogos parece que no
lograron identificar aquellos fósiles, pero años después, y siguiendo el interés del equipo por poder
seguir realizando investigación aquí en el mismo Alpuente, entró a formar parte de esta historia
Sergio Sánchez Fenollosa, que puede que algunos también conozcáis, pues estuvo colaborando
con el museo a través de unas prácticas de empresa de la Universidad de Valencia. Así comenzó
su andadura por aquí. Encadenó unas prácticas con un trabajo de Fin de Grado y posteriormente
estuvo trabajando un año en Alpuente gracias a un programa de empleo de Garantía Juvenil. En
ese contexto, Sergio y Maite, en colaboración con otro especialista en la materia, revisaron los
fósiles para llegar a la conclusión de que eran de un dinosaurio del que no se habían encontrado
huesos hasta la fecha, ¡tan solo teníamos sus evidencias en forma de huellas, las icnitas de
Corcolilla!. Así que por fin podíamos ponerle “cara” al dinosaurio que estuvo por allí. Seguro que
Fausto no se hubiera asustado al verlo, pues aunque pudo alcanzar los 8 metros de largo, este
particular reptil era un comedor de plantas, tal y como nos contaron los miembros del museo hace
unos meses en el último número de la revista de la ACAA.

La reconstrucción del dinosaurio también forma parte de esta historia de ir encadenando cosas
buenas entre unas personas y otras, y así surgió, a través de un paleontólogo que también ha
visitado Alpuente en varias ocasiones, Francesc Gascó, la posibilidad de que un estudiante de la
Universidad Complutense de Madrid, realizara un Trabajo de Fin de Máster centrándose en la
reconstrucción de los dinosaurios que aparecen por la comarca. Tras la visita del estudiante,
Adrián Blázquez, desde la institución le animaron a reconstruir el dinosaurio de los fósiles que
trajo Fausto.

El estudio fue primero presentado en un congreso internacional que se celebró en Valencia y
posteriormente fue publicado en una revista científica de impacto también internacional. Los
resultados del mismo, acompañados de la reconstrucción fueron compartidos también en distintos
medios de la prensa autonómica.

Los fósiles de este nuevo ejemplar, junto con la reconstrucción que mencionamos, están
actualmente expuestos en el Museo Paleontológico de Alpuente en una vitrina exclusiva para
ellos.

La directora del museo quiso hacer entrega a Fausto de un marco conmemorativo y por otro lado,
de una copia del estudio publicado en la revista Journal of Iberian Geology, donde aparece el
nombre de Fausto en el apartado de los agradecimientos. También quiso tener un detalle con él
con un lote de productos de la zona, con vino de la bodega de Baldovar, longaniza trufada de la
carnicería Isabel, pastas y miel.

Para finalizar el acto los asistentes disfrutamos de un aperitivo, también con productos locales,
patrocinado por el Ayuntamiento de Alpuente.

Con todo ello, solamente queda insistir en, como un pequeño gesto como el que tuvo Fausto en
su momento, ha podido ir enlazando pequeñas historias positivas para distintas personas y
desembocar en una de mayor relevancia para nuestro municipio. Quedamos a la espera, porque
seguro que pronto estos chicos nos traen más noticias buenas para Alpuente.

Exceso de Mortalidad en los tiempos del Covid: un fenómeno oscuro e inexplicado

Podemos afirmar, con un nivel de seguridad alto, que el Covid es cosa del pasado. ¿Es posible que surja una nueva variante más agresiva, infecciosa y que escape a las vacunas? Es posible, pero muy poco probable. Los virus son seres vivos y se comportan como tales. Desean perpetuarse y permanecer vivos. Si matas a tu huésped tú también mueres por ello permanecen las mutaciones más infectivas pero menos agresivas.

Tras las sucesivas olas  del Covid  a lo largo de 2020, 2021 y 2022. Es hora de hacer balance y ver qué hemos aprendido y qué conclusiones podemos sacar de estos años de miedo e incertidumbre.

La primera conclusión obvia es que a lo largo y ancho de todo el globo terráqueo los sistemas de Salud Pública fallaron. En unos países mas que en otros pero a todos les pilló desprevenidos.

La segunda es que la Organización Mundial de la Salud no estuvo a la altura de lo esperado para un organismo internacional. No actuó con autoridad frente a China no supo ver la que se nos venía encima. Entre otras cosas porque hoy tres años después de la pandemia no conocemos “oficialmente” todavía el origen del virus.  Aunque como muchos sospecharon, y así constan en el informe realizado a petición del Congreso de Estados Unidos, fue un virus de laboratorio y China es culpable.

Existen múltiples indicios que apuntan a esta hipótesis. El origen, la escasa riqueza genética del virus, la ausencia de un hospedador intermedio, las numerosas alertas que el director del centro de Wuhan había manifestado a los largo de varios meses indicando graves fallos en la seguridad del laboratorio.

Figura 1: Gráfico tomado de la página del INE se muestra la mortalidad semanal ocurrida desde el año 2018, color verde, hasta el 22 en color naranja.

Pero hay múltiples preguntas que muchos se hicieron durante la pandemia: respecto a las medidas estrictas de confinamiento que se tomaron, de prevención o desinfección, la utilidad o no de las mascarillas y su obligatoriedad. Y por supuesto las vacunas.

Son muchas preguntas y cada uno de estos temas podría por sí solo ocupar un artículo.

Sin embargo en este artículo quisiera detenerme en un fenómeno peculiar que se produjo durante la pandemia en las sucesivas olas del Covid, en aquellos momentos tenía una fácil explicación.  Pero en la actualidad ese fenómeno persiste.  Las infecciones y las muertes por Covid están descendiendo de manera significativa y sin embargo se producen más muertes de lo “esperado”.  Esto es lo que los epidemiólogos llaman “exceso de mortalidad”.

En contra de lo que cabría esperar se ha producido en España un “exceso de mortalidad” durante todo el año 2022. Dicho de otra forma, después de descontadas las muertes por Covid han muerto más personas de los esperado. Esto resulta extraño por dos motivos: En primer lugar a lo largo de 2021 se produjo un buen número de muertes entre los individuos más mayores, entre los no vacunados y entre los más frágiles. En segundo lugar el altísimo porcentaje de población vacunada con dos o más dosis y la gran cantidad de población que ha adquirido inmunidad natural o inducida por la vacuna debiera haber ocasionado un notable descenso en el número de muertes. Es por ello que esperaríamos que la estadística nos mostrara un descenso de la mortalidad a lo largo del año 22 y no un aumento.

Figura 2: El gráfico, tomado de “Our World in Data” muestra el exceso de mortalidad desde 2020 hasta diciembre del 22 comparado con el mismo periodo de años anteriores para España, Alemania, Italia y Francia.

Veamos un dato aislado, en 2016 se produjeron en España un total de 406.128 muertes. En 2020, año de la pandemia, el número de muertes totales ascendió a 498.856. En el 2022  año en que las vacunas ya estaban operativas con cerca del 90% de la población vacunada el total de muertes ascendió a 480.001. Este dato nos debería hacer pensar  o por lo menos cuestionar muy seriamente la eficacia de la vacunas.

Las vacunas se nos dijo que no evitaban la propagación del virus, que tampoco evitaban contraer la enfermedad y que protegían solo contra la enfermedad grave o la muerte por Covid. Con estos datos a uno le asaltan muy serias dudas sobre esta última afirmación.

Algunos epidemiólogos opinan que ese exceso de mortalidad devenido a lo largo de 2022 puede reflejar un hecho y es que las muertes por Covid han sido infraestimadas. Es posible pero el hecho de que se produzca en todos los países de Europa nos hace pensar que hay algo más que una simple alteración estadística en el cálculo de las muertes por Covid.

Por otra parte resulta también sorprendente que ese exceso de mortalidad se produce en todas las franjas de edad jóvenes, de mediana edad, maduros y mayores. Y este peculiar fenómeno ocurre en todo el mundo donde se publican estadísticas fiables. En Europa en el Reino Unido, en Alemania, Francias, Italia, Suecia, Lituania etc. En todos los países a lo largo del  año 22 se ha producido en exceso de mortalidad y también en todos ellos ese exceso de mortalidad se distribuye a lo largo de todas las franjas de edad.

Las causas del exceso de mortalidad son variadas pero predominan los accidentes vasculares, infartos, ictus. En general muertes producidas por alteraciones en la coagulación. También se ha producido por otras causas, diabetes, infecciones repiratorias, cáncer pero en menor proporción.

Algunos opinan que ese exceso podría ser originado porque un sistema sanitario saturado ha descuidado el diagnóstico precoz de lesiones que podían haberse curado y por lo tanto se diagnostican tarde y cuando ya no tienen remedio. También pudiera ser que no se han atendido con la suficiente diligencia eventos en los que sabemos que prestar la asistencia en los primeros 15-20 minutos es esencial, por ejemplo en los infartos de miocardio. Algunos autores están convencidos de que el retraso en los accesos a los servicios de emergencias o disponibilidad de los de asistencia inmediata son los culpables de este exceso de mortalidad (figura 3).

Figura 3: En este gráfico de John Burn-Murdoch relaciona el exceso de mortalidad con la sobrecarga de trabajo en los servicios de emergencia y en el Sistema Nacional de Salud británico y se muestra una clara correlación entre el exceso de mortalidad y la saturación de los servicios de atención sanitaria.

Como hemos señalado más arriba es posible que sea multifactorial y que por razones varias, muerte en el domicilio del paciente, no disponibilidad de medios de diagnóstico, se han subestimado las muertes por Covid.

Otros lo han relacionado con la vacuna contra el Covid. Y esta explicación tendría sentido si existiera una correlación entre el exceso de mortalidad y el tanto por ciento de población vacunada.

España e Italia son dos países con una tasa de vacunación muy similar y un exceso de mortalidad también similar. Sin embargo en Francias la tasa de vacunación desciende por debajo del 65% y sin embargo el exceso de mortalidad es igual al español. Lituania ha sido uno de los países donde menos se ha vacunado la población, apenas un poco más del 50% y sin embargo tiene un exceso de mortalidad superior al español. Otro dato que no apunta a las vacunas como culpables es que ese exceso se produce en la misma proporción en vacunados que en no vacunados.

Por otra parte el exceso de mortalidad se produce a lo largo de todo el año 2022 independientemente de las campañas de vacunación que se realizaron en 2021 principalmente.

Otra explicación mas coherente es, como apuntaba la revista Nature en un artículo, que el Covid es una enfermedad que afecta a todo el organismo y puede ocasionar alteraciones sistémicas que persisten durante meses.

Lo cierto, y siento tener que finalizar el artículo de esta manera, es que hasta la fecha nadie, por más que he investigado, es capaz de aportar una explicación convincente. Por otra parte ni los medios de comunicación ni a las autoridades sanitarias parecen interesados en iniciar un estudio científico serio al respecto.

Por Eduardo Escartí Carbonell.

SAN BLAS 2023

«A San Blas, hora y más «.
Con la llegada de la prolongación de la luz solar, Alpuente se prepara para celebrar la fiesta de su patrón San Blas.

El ayuntamiento ofrecerá las naranjas bendecidas a la salida de la Santa misa y la Comisión de Fiestas 2025 nos ha preparado un interesante programa de actividades para pasar un magnífico fin de semana.

¡¡¡No os lo podéis perder!!!
¡¡¡OS ESPERAMOS!!!

Taller de risoterapia

«Si el mundo no se ríe, hazle cosquillas» decía Groucho Marx…. La risa también es de los mayores!!!!……. Ven a reírte con nosotr@s en el cole viejo de Alpuente, el 24 a las 11 de la mañana.

Gimnasia para personas mayores

¡¡¡¡Empezamos el año con ejercicio fisico para mejorar nuestra calidad de vida!!!! Las sesiones las patrocina Caixabank, organiza la Asociación Cultural Amigos de Alpuente y las impartirá Sonia. ¡¡OS ESPERAMOS!!!!

Conferencia gratuita Internet Seguro y Colaborativo

Siguiendo con nuestras actividades para mejorar la calidad de vida de las personas mayores, os proponemos que vengáis a escuchar a Luis…. nos va ha hablar de Internet!!! … Sí, eso que nos suena raro y nos da miedo!!!!…..Seguro que no os dejará indiferentes!!!!
Os esperamos el 20 de diciembre de 2022, a las 12h en el cole viejo de Alpuente.

¡¡Gracias por la participación!!

El Grupo de Teatro del Club de Artes Escénicas del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Valencia puso en escena la tarde del 26 de noviembre en la Casa de la Cultura de Alpuente «La importancia de llamarse Ernesto».

El enredo romántico que engancha desde el principio de la obra, que critica las falsas apariencias y la hipocresía de la sociedad victoriana.

Los actores conectaron con el público desde el principio de la representación que la disfrutó y pasó una tarde muy agradable.

Alpuente respondió como siempre con su asistencia y aportaciones económicas para la Asociación Valenciana de la Espina Bífida, (se recaudaron 696€).

A continuación, en los bajos de la Casa de la Cultura se ofreció una cena de hermandad, servida por el restaurante Los Arcos de Arcos de las Salinas que también satisfizo a los asistentes.

¡¡La ACAA da las gracias a tod@s por participar y colaborar!!!