May
9
2012

El Horno de Corcolilla

Hace pocos días nos despedíamos de Jesús Encuentra y María de los Ángeles Herrero. Hoy damos la bienvenida, aunque un poco tarde, a MAGERMI: el horno moruno de Corcolilla.

Cuenta don Valeriano en su libro sobre la Villade Alpuente que los vecinos de Corcolilla allá por abril de 1777 solicitaron a su majestad don Carlos III que les permitiera construir un gran horno puesto que “hay uno pequeño y malo porque, cuando se fabricó éste por algunos particulares de esta masía, solo tenía de doce a catorce vecinos y ahora excede de ciento cincuenta” Y que el Obispo de Segorbe pasó por Corcolilla y observó “la poca crianza y ninguna sabiduría” de los niños y que los mayores tampoco gozaban de un nivel cultural suficiente para enseñar a los pequeños

Así que pensaron construir un Horno con el que obtendrían dos objetivos por una parte los vecinos elaborarían pan y pastas y podrían obtener unos ingresos económicos que servirían para “poner en estas casas un maestro de escuela

Dos años tardó en contestar el escribano real, don Blas Ramos, que por carta señalaba que el Rey permitía a los vecinos solicitantes de Corcolilla construir y explotar “en enfiteusis perpetuo –sic- a Miguel Rubio, Francisco Navarro, Juan Alepuz…” dicho Horno. Corría el 13 de abril de 1779. No es necesario que consultéis el diccionario, enfiteusis significa ceder un bien y su fruto o explotación de por vida a cambio de pagar un canon anual.

Y ¿desde el 1779 hasta nuestros días? Pues sin duda ha pasado mucho tiempo y muchas personas por el horno preguntado al ayuntamiento y a los vecinos hemos podido ir reconstruyendo algunas personas que regentaron el horno. Al parecer desde 1995 hasta el año 2003 fue regentado por Vicente Alepuz y su mujer, anteriormente por las amas de casa “a tandas” , es decir, cada semana un ama de casa se encargaba de amasar y de hacer el pan.  Desde 2003 hasta el 2011 el horno permaneció cerrado. El Ayuntamiento de Alpuente hizo público el ofrecimiento para que alguna familia se hiciera cargo del mismo y ofrecía casa a quien se encargara de regentar el horno moruno. Finalmente el 25 de Julio de 2011 Miguel Filiquete Sevilla y Matilde Gimeno Pérez recogieron el reto y  comenzaron a despachar la tradicional boya de Corcolilla y pastas y dulces. El horno es rebautizado con el nombre de Magermi en honor a los tres hijos de Miguel, María, Germán y Miguel. En el horno podemos disfrutar de la tradicional boya de aceite hecha a la leña como en la misma edad media, pastas como mantecados, rosigones, panceta, cocos, empanadillas. Todo ello preparado según el método tradicional, a la leña, en un horno que tiene casi trescientos años. Pasad por Corcolilla y disfrutad de sus panes y pastas.

 

Sobre el Autor: Eduardo Escartí

Eduardo Escartí es médico desde 1975 y especialista en Gastroenterología desde 1984. Ejerció en varios Hospitales públicos hasta el año 2000. Desde entonces hasta su jubilación en 2019 ejerció en su clínica privada y la actividad hospitalaria en el Hospital Quirón de Valencia. Autor de dos libros para pacientes de enfermedad inflamatoria y Sindrome de Intestino irritable. Su primer contacto con Alpuente surge en 1993 de manera casual y desde entonces no dejó de maravillarse de la belleza del lugar y de la bonhomía de los alpontinos. Ejerció como presidente de la asociación desde 2010 hasta 2013. En el verano de 2020, en plena pandemia, publicó un libro sobre Alpuente, una visión personal de su encuentro con Alpuente en el que se incluye su historia, costumbres y rutas senderistas: "Alpuente, un lugar mágico" Libro disponible en la web, en librerías y en el estanco de Alpuente. Tras la renovación de la Junta en 2021 fue secretario, cargo que ocupó hasta la nueva Asamblea general celebrada en Julio 2022.

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