Este año, queremos poner en valor, la Rosa del azafrán, para felicitaros la Navidad.
Cómo antaño, por la mañanica, pronto, antes de salir el sol, con la cestica de mimbre o paja se sale de casa a recoge la flor del azafrán.
Allí está ella, entre los hilos de plantas verdes, morada, esbelta, desafiando al sol y al frío, y en su corazón esos filamentos rojos… Las manos quebradas del duro trabajo del campo, se deslizan con mimo para no dañarla. Se presiona el índice y pulgar para arrancarla con cuidado y acostarla en la cesta, tapando con los pétalos, los pistilos.
![](https://www.amigosdealpuente.com/wp-content/uploads/2023/12/WhatsApp-Image-2023-12-04-at-09.18.17-1024x683.jpeg)
En casa se huele, por las noches, el azafrán.
Primero, las manos, como si estuvieran haciendo bolillos, van desmondando la flor y se ponen a secar los filamentos. Pasados dos o tres días, se tuestan sus «hilos» con mucho mimo, y se guarda, como «oro en paño» para usarlo en los guisos de días especiales.
Desde la Asociación Cultural Amigos de Alpuente, os deseamos unas ¡ ¡MUY FELICES FIESTAS!!… y un!¡¡PRÓSPERO AÑO NUEVO!!!